Los choles zapatistas

En el México contemporáneo, globalizado y en la fase capitalista neoliberal, las comunidades choles de la Zona Norte de Chiapas -municipios de Tila y Tumbalá, Palenque y Sabanilla, Salto de Agua-, viven bajo el acoso policiaco, militar y paramilitar. Han resistido más de 500 años al etnocidio, racismo y depredación de sus territorios y hoy rechazan ofertas paternalistas y demagógicas del supremo gobierno. Los, las, choles no utilizan atuendos tradicionales y no por ello son menos indios. Ellos recogieron la Antigua Palabra: recreada en su tradición oral que ha logrado sobrevivir milenariamente como factor de unidad e identidad.

"Y sus bocas tienen la sonrisa del agua" Foto, Ezequiel Maldonado

Ezequiel Maldonado / Profesor-investigador, UAM Azcapotzalco, Dpto. Humanidades

"Los choles, para salvarse emigraron muchas veces de los lugares en que fueron y han sido hostilizados; habiendo perdido a sus sabios, a sus sacerdotes, a sus señores, emprendieron el exilio interior de su propio territorio".

Los choles milperos han recuperado una historia milenaria; recrean sus tradiciones, hablan su propia lengua en un proyecto escolar que reafirma sus propios valores y los encamina a un futuro diferente.

"Niñas morenas/el cuerpo alegre/ los luminosos ojos" F. Ezequiel Maldonado

J.M. Bermúdez, "Un viaje a la tierra de los choles" Rev. Simbólicas, 5-11- 1977

"En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN... Algunos han advertido sólo el evidente: el generacional… Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento".

"¿Y las instrucciones para subir una escalera?" Foto, Ezequiel Maldonado

Enlace zapatista, "Entre la luz y la sombra", 25 de mayo de 2014

Los zapatistas adoptaron una paradójica decisión, En lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud (…) se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.

Enlace zapatista, Mayo de 2014.

"Sin paliacate, es un buen modelo" Foto, Ezequiel Maldonado.

En la educación, los choles demuestran que es posible transformar la mentalidad y costumbres arraigadas a nuevas formas de pensar y derrumbar mitos e ideas, con una nueva intelectualidad indígena, con niñas y mujeres jóvenes.

"Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos" F. Ezequiel Maldonado

La evidencia del cambio se manifiesta en esa nueva mujer indígena en ámbitos inimaginables: milicia, trabajos en radios comunitarias como locutoras y editoras, en cargos públicos y organizadoras en diversos campos: maestras, hueseras, parteras, yerberas, enfermeras, panaderas.

"y entonces/ también la vida/tendrá forma de pan,/será simple y profunda" F. Ezequiel Maldonado

Las y los zapatistas se basan en el "documento de educación verdadera", autónoma. Con cuatro áreas de conocimiento: matemáticas, vida y medio ambiente, lengua e historia. Se capacitan jóvenes promotores, que saben leer y escribir.

"Y de pronto/ la ola/ de la vida,/ la conjunción del germen/ y del fuego" F. Ezequiel Maldonado

Niños y niñas que vivieron, sufrieron y participaron en el alumbramiento del México indio con el ¡Ya Basta!; son herederos o parte de una generación que decidió el destino de la guerra en enero de 1994.

"Las tres gracias" Foto: Ezequiel Maldonado

Foto: Ezequiel Maldonado

Entre los zapatistas, el caso ch’ol, el aprendizaje se origina en ámbitos domésticos y comunales y se traslada al aula, repercutiendo en una formación integral de niños y niñas.

Foto: Ezequiel Maldonado

El aspecto cualitativo de estos niños es el vínculo con una cultura, la ch’ol; les permite integrar los contenidos culturales en la escuela y ello, en un sentido amplio, propicia una formación integral con una concepción de la vida acorde a sus necesidades materiales y espirituales.

Foto: Ezequiel Maldonado

Hoy los choles zapatistas han alcanzado un elevado nivel intelectual, hablan su lengua y el castellano, rompen con la imagen del indio analfabeta, ignorante e incapaz de pensar por sí mismo. Entre ellos, resistir, innovar y apropiar son parte de una estrategia de sobrevivencia y afirmación de historia y cultura.

Foto: Ezequiel Maldonado