"Niños(as) ch´oles zapatistas: resistencia y utopía"

Ezequiel Maldonado

La educación autónoma zapatista en los municipios de Tila y Sabanilla es un espacio de rebeldía, de aprendizaje y juegos. Se confronta con una educación oficial que impone valores egoístas y de competencia, que ofrece becas y despensas familiares. Ahí, se habla en español, se rechazan el ch´ol, el tzeltal, y se impone la visión dominante del sistema capitalista. Por ello, para los zapatistas "los niños representan futuras generaciones de luchadores sociales. Son los que pueden dar continuidad a su proyecto de autonomía, motivo por el cual intentan explicarles porqué se levantaron en armas, porqué resisten y defienden su territorio" (Angélica Rico "Niños y niñas en territorio zapatista" en Luchas "muy otras". Zapatismo y autonomía en las comunidades indígenas de Chiapas. UAM-X, 2011).

"Los niños(as) son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo"

En la nueva educación zapatista, niñas y niños no llevan uniforme, como la escuela oficial, no se castiga a los niños por no hablar español. El aprendizaje se vincula con su casa y su comunidad y los niños aprenden jugando, fuera del salón de clases. La mayoría de los maestros son jóvenes que se expresan en ch´ol y en español.

Foto: Ezequiel Maldonado

Profesor-investigador, UAM Azcapotzalco, Dpto. Humanidades

"Las niñas deben saber lo mismo que los niños, para poder hablar con ellos como amigos"

"Según los mismos alumnos, la escuela zapatista no sólo es un salón de clases sino un espacio de reflexión donde ellos dicen lo que sienten y piensan, donde construyen su propia forma de ser autónomos y de diferenciarse de los niños de familias que no son zapatistas".

Angélica Rico. "Niñas y niños en territorio zapatista" en Luchas muy otras, UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado

"En la escuela autónoma nos hablan en [ch´ol], podemos decir lo que pensamos y no hay castigos"

En la educación nueva los zapatistas demuestran que es posible transformar la mentalidad y costumbres arraigadas a nuevas formas de pensar y derrumbar mitos e ideas acerca del destino manifiesto de los pueblos.

Foto: Ezequiel Maldonado

"Hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor"

"El territorio zapatista es un espacio autónomo y de resistencias que los niños conocen y reconocen en sus juegos, trabajos y paseos. Estas formas de resistencia que se construyen desde la cotidianidad, y de manera colectiva, forman parte de un proceso de construcción de conocimiento social, político y cultural, que da sentido a una pedagogía de resistencia".

"A. Rico, "Niños y niñas en territorio zapatista" UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado.

"[La Madre Tierra] nos cuida, nos alimenta, cuando me siento triste subo a la montaña"

Si bien en la educación en general surgen cuadros militantes y una nueva intelectualidad indígena, esa transformación se verifica sobre todo en las niñas, las jóvenes. La transformación en hábitos, costumbres y tradiciones en las mujeres es la prueba del añejo de una genuina revolución.

Foto: Ezequiel Maldonado

"[En la escuela autónoma] hablamos de la Madre Tierra, del sombrerón, de las leyendas de nuestros abuelitos mayas"

"Al autonombrarse semillita zapatista, Petul nos habla de que se siente parte importante de un movimiento en el que se le escucha y donde los adultos platican con él. Como Petul muchos niños zapatistas parecen temer más las pérdidas de sus familiares o de su territorio que de su propia seguridad, de ahí su resistencia y su compromiso con la lucha a pesar de su corta edad.

A. Rico, "Niños y niñas en territorio zapatista" en Luchas muy otras, UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado

Me gusta la escuela autónoma porque respetan mi palabra y no me dicen cosas feas

Los cambios trascienden el ámbito público y tocan lo privado; las estructuras sociales con nuevos roles de las niñas, de las jóvenes se trasforman. Cada generación ve un horizonte distinto, enfrenta nuevos retos, lo importante es vislumbrar el camino a seguir.

Foto: Ezequiel Maldonado

"Juegos prohibidos"

Los y las zapatistas se basan en el "documento de educación verdadera", el principio de la educación autónoma, donde se plasman cuatro áreas de conocimiento: matemáticas, vida y medio ambiente, lengua e historia. A partir de 1999 todos los niños empiezan a estudiar en sus pueblos. Los promotores de educación son sencillos, no es que sean maestros, son jóvenes que saben leer y escribir y en eso apoyaron.

Foto: Ezequiel Maldonado

"Niña maya de ancestral sabiduría y heredera de conocimientos astronómicos"

"La violencia cultural que se ejerce en la escuela oficial genera que los niños indígenas de familias que no son zapatistas asimilen su supuesta inferioridad ante la cultura occidental dominante. Son estigmatizados, humillados por ser indígenas y campesinos. Sin embargo en la educación autónoma algunos padres de familia dicen que sus niños no están aprendiendo nada, porque no les dejan planas, ni los obligan a hablar español, salen a jugar y a pasear por la comunidad en lugar de estar en su salón".

A. Rico "Niños y niñas zapatistas" UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado

"Tonantzin-Guadalupe, reina madre y deidad sagrada"

"Así como los niños crean sus propios espacios para jugar, pensar, pasear y esconderse, la propia estrategia de reproducción político-cultural de los pueblos zapatistas contrarresta la intromisión del ejército federal en su territorio; construyendo con sus propios valores, símbolos y relaciones políticas un paisaje de resistencia y autonomía".

A. Rico, "Niños y niñas en territorio zapatista" en Luchas muy otras,UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado

"Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz"

En la educación verdadera se articula el aprendizaje de la casa con la realidad cotidiana del aula. Esta propuesta que pareciera de lo más natural o racional en cualquier ámbito educativo no lo es a nivel nacional, con un divorcio y real confrontación entre la enseñanza del hogar y la del aula. Entre los zapatistas, el caso ch’ol, el aprendizaje se origina en ámbitos domésticos y comunales y se traslada al aula, repercutiendo en una formación integral de niños y niñas.

Foto: Ezequiel Maldonado

"La ceiba, árbol sagrado de los mayas, resguardo infantil"

"Los niños y las niñas interactúan en espacios autónomos como la escuela, la clínica, la cooperativa, las iglesias o las fiestas, donde se reconocen como compañeros de lucha. Escuchan los problemas municipales y las iniciativas políticas del movimiento en su conjunto".

A. Rico, "Niños y niñas en territorio zapatista" en Luchas muy otras, UAM-X

Foto: Ezequiel Maldonado

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